Fuente: Manu García | lavozdelsur.es
La jornada de huelga de ayer, 8 de marzo, pese a los intentos de la «caverna» mediática e ideológica, ha supuesto un mazazo en muchas cabezas; tanto en las que ven al movimiento feminista como el posible despertar de una sociedad ideológicamente anestesiada, como para la carcundia que lo teme como a una de las plagas bíblicas. Pero también ha supuesto un revés para los que, alineados con su causa y defendiéndola desde el minuto cero, aún albergábamos dudas sobre su alcance.
Son ya muchos los años que llevamos sufriendo recortes y no solo en lo material, los que quizás nos preocupan en un primer momento, también recortes en los derechos y libertades individuales (de expresión, de manifestación, etc.), y desde entonces, son muchas las veces que nos hemos preguntado hasta cuándo… Tal vez, la mujer, que lleva sufriendo esa ausencia de derechos mucho más tiempo que el hombre, a las que muchas de ellas no se les ha podido recortar derechos porque nunca los tuvieron, nos hayan dado la respuesta.
Por ese revés, por ese logro, por esa valentía, te damos las gracias. Por pedir igualdad, respeto, que desaparezcan los privilegios y la discriminación, te damos las gracias. Por el ejemplo que nos has dado y por demostrarnos que hay que seguir luchando, te damos las gracias.
Desde la Plataforma Laicista de Jerez demandamos la denuncia y derogación del Concordato y los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede, así como todos los suscritos en el mismo sentido con otras confesiones religiosas.