
Entrega del bastón de mando de la ciudad a la cofradía del Cristo de la Viga (fuente: jerez.es)
Antecedentes:
- El bastón de mando (o vara de mando, también denominado manípulo) es un complemento protocolario que denota en la persona que lo porta, autoridad o mando sobre un grupo o colectivo identitario. (fuente: Wikipedia)
- La tradición de entrega del bastón de mando de la ciudad a la Hermandad del Cristo de la Viga para que les acompañe en su salida procesional del Lunes Santo data de 1947 cuando la cofradía nombró al entonces alcalde, Miguel Primo de Rivera -desde 1934 fue nombrado jefe de la primera línea de Falange Española en la provincia, contando con el carné número uno de Jerez-, al secretario y al Cabildo Municipal hermanos honorarios, invitándolos a participar cada Semana Santa en esta procesión. (fuente: lavozdelsur)
Un año más, el Ayuntamiento de Jerez ha procedido a entregar el bastón de mando a la Hermandad del Cristo de la Viga, acto que por simbólico no deja de tener su importancia.
Somos muchos los jerezanos y jerezanas a los que el subterfugio de amparo en la tradición y en la relativa importancia de un acto simbólico nos parece un abuso más dentro de lo que entendemos como una anomalía democrática: la relación entre el Ayuntamiento de Jerez y las instituciones religiosas. Tan simbólico es el acto de entrega, como símbolos son el bastón de mando o el Cristo de la Viga, con la salvedad de que el bastón de mando del ayuntamiento es un símbolo que nos afecta a todos los ciudadanos, pues todos nos debemos, por convivencia y cohesión ciudadana a la autoridad que éste representa, autoridad que, dicho sea de paso, es la que nos otorgamos sobre nosotros mismos, autoridad del «común» sobre el «individuo». El Cristo de la Viga no es más que un símbolo con significado sólo para sus devotos.
«Lo hago con mucha responsabilidad, y con todo el respeto que se merece la renovación de una tradición tan arraigada”
Con este acto, el Ayuntamiento de Jerez, con la alcaldesa a la cabeza, está subordinando la autoridad que nos hemos dado a las órdenes de una cofradía, a una organización privada de carácter religioso, con lo que atenta directamente contra la aconfesionalidad del Estado recogida en el artículo 16 de la Constitución Española de 1978. El Ayuntamiento viola su propia autoridad traicionando en vergonzoso acto de felonía el mandato que le ha dado el Pueblo de Jerez, única autoridad a la que se debe.
Cabe señalar que, en un intento de contentar a todas las partes, este año, el Ayuntamiento ha decidido eliminar el boato que solía acompañar este acto, trasladándolo de la catedral a dependencias municipales y eliminando de la nota de prensa cualquier valoración o referencia al origen franquista del mismo.
Desde la Plataforma Laicista de Jerez demandamos la denuncia y derogación del Concordato y los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede, así como todos los suscritos en el mismo sentido con otras confesiones religiosas.
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